Una habitación propia…

Esta semana en ‘Relatos Jueveros’ el Blog de Mag, ‘La trastienda del pecado’ nos invita a escribir desde el contexto del mundo onírico y crear una historia con un personaje célebre como personaje: Newton, Einstein, Frida Kahlo… o cualquier otro.
Fotografía: Internet

La idea de tener ‘una habitación propia’ donde pasar mi tiempo y dedicarme a mis cosas, traía consigo hacer algunos cambios en el resto de la casa. Pero estaba decidida y me puse a ello. Pasé el día cambiando muebles de un lugar a otro, trasladando libros, reservándome una butaca especialmente diseñada para la lectura en la que me senté. Apenas un instante después un ligero sopor se apoderó de mí. Ladeé un poco la cabeza y dejé que el sueño me atrapara. Pasados unos segundos, entreabrí los ojos y me encontré frente a Virginia Wolf, que con los brazos en jarra me preguntaba: «¿Esta será tu habitación?». Contesté que sí, que estaba aún sin acabar. «¿Dónde pondrás tu máquina de escribir?», preguntó interesada. Contesté que ahora se usaba algo llamado ‘ordenador’ y que lo pondría en una mesa ante la ventana. Entonces me explicó que su habitación tenía chimenea y un ventanal desde donde se veían árboles y un bosque. Estaba obsesionada con la luz y el orden. Mirando fijamente la butaca, me pidió permiso para sentarse. Se lo di y nada más acomodarse cerró los ojos y se durmió.

Aprovechando su sueño, acabé de colocar la estantería y los libros. Colgué algunos cuadros y un corcho con pósit y fotos. Ella descansaba plácidamente y yo contemplaba su serenidad, preguntándome qué estaría soñando.

De repente, con el resplandor de sol en la cara, abrió los ojos. Me dijo sonriente que había sido un sueño reparador y que había soñado que estaba en su casa con su hermano Thoby, debatiendo sobre Orlando. Al parecer su hermano rebatía algunos aspectos de la obra, matices que ella no admitía a discusión: «lo escrito, escrito está» comentaba.

Y mientras me contaba todas estas cosas, un estrepitoso ruido me sobresaltó. Abrí los ojos y allí estaba yo sentada en mi butaca, con todos los muebles por medio, la librería a mis pies hecha pedazos y los libros esparcidos a mí alrededor.

Por la noche todo estaba recogido. Miré mi habitación ya acabada y pensé que a Virginia seguramente le gustaría…

©lady_p

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21 comentarios sobre “Una habitación propia…

  1. Una linda historia, un bello sueño, que a uno le guste la literatura, escribir y que en sueños te visite un escritor/ a famoso o preferido es lo ideal y en este caso fue Virginia Wolf, maravilloso. Muy buen aporte al reto.

    Un abrazo.

    PATRICIA F.

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  2. Hola, 😉

    ¿Quién no ha soñado con estar cara a cara con algún personaje? A mí me encantaría estar frente a Jesús o María Magdalena y no por religiosidad.

    Es muy buen relato y elegir a esta señora todo un reto. Al final, un sueño tiene algo de veracidad.

    Mil gracias por sumarte a la convocatoria y te pido disculpas por la tardanza en leerte.

    Un beso enorme.

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