Cada día veo pasar los barcos desde la ventana de la oficina. El gran ventanal parece un cuadro y yo lo miro anhelando hacer un poco de magia, la justa para encontrarme en su proa degustando una taza de café, sentado junto a una mujer interesante y atractiva. La misma que me ignora a sabiendas que bebo los vientos por ella y al mismo tiempo me invita a visitarla cada día con claras intenciones: «Alberto venga usted a mi despecho para que le dicte…»
©lady_p
Participación en “Fundación Cinco Palabras” este mes por invitación de Paff que nos anima con estas cinco: Barcos, oficina, magia, café y mujer.
Si te gustó vota y comenta!
Estupendo microrrelato.💐💐🎈🎈🎈
Me gustaMe gusta