No resultaría fácil desenterrar aquel tesoro. Me animé con una sonrisa y comencé a profundizar hasta las raíces, removiendo la tierra con toda mi energía y mi fuerza. No imaginaba que en cincuenta años aquel árbol pudiera crecer tanto. Por fin toqué un material duro: era la caja de galletas. Tiré con fuerza y la extraje. Luego como si de un ritual se tratara me senté y la abrí. Y entonces un ligero movimiento se dejó sentir bajo mis pies. El planeta se resentía mientras mi pequeña pandora mostraba los oscuros secretos de mi pasado…
©lady_p
Participación en “Fundación Cinco Palabras” este mes por invitación de Pilar Vazquez: tesoro, sonrisa, raíces, tierra, planeta.
¡Si te gustó vota o comenta!
Los tesoros de nuestra memoria remueven nuestro mundo.
Muy bello.
Un Abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Lady, los tesoros que nuestra mente oculta son auténticos tesoros. Precioso. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola lady-p.
Es lógico el terremoto. Los oscuros secretos de un pasado infantil remueven las raíces más profundas de cualquier vida.
Un abrazo. Marlen.
Me gustaLe gusta a 1 persona