Esta semana para relatos jueveros, el blog de ‘Neogéminis’ nos propone como reto, escribir un relato a partir de algunas citas de autores conocidos. ‘Volví a casa con la sensación de una absoluta soledad’ (E. Sábato). ‘Nuestra mente es porosa para el olvido’ (J.L. Borges). ‘Nada tan engañoso como…’ (A.C. Doyle). ‘La palabra tiempo rompió su propia cáscara’ (V. Woolf).

‘Volví a casa con la sensación de una absoluta soledad’. Acabamos de separarnos en la estación. Aunque el tren salía más tarde, no querías que me quedase y nos despedimos con cierta frialdad, anticipando distancia. ‘Nuestra mente es porosa para el olvido’ me dijiste. Y yo asentí sin ánimo de contrariarte. Parece que estamos diseñados para olvidar algunas cosas con el tiempo. Aunque no queramos. Y nuestros pensamientos se escapan como lo hace el agua de una esponja. Luego añadiste que te quedabas con todo lo bueno que fue mucho, casi todo. ‘Nada tan engañoso como’ este tópico que me has repetido tantas veces insistiendo en que lo nuestro ha sido mucho y bueno.
Mientras te veía caminando por el andén hasta tu coche, he recordado la primera vez que te fui a buscar al aeropuerto. No cabía en mí de alegría. Estaba ilusionada y ansiosa por verte. Casi siempre te esperaba ansiosa. Siempre me faltó tiempo y me sobró todo lo que no fueras tú.
Pero ‘la palabra tiempo rompió su propia cáscara’ y te cansaste de ir y venir. De estar y faltar. Pudo más la ausencia. Se te hicieron eternas las semanas de espera y no querías más. Algo se rompió dentro de ti, dejaste caer la barrera junto a tu territorio y has preferido acotar un espacio para estar a solas, aunque odias la soledad.
Recojo nuestras cosas y me dispongo a dejar este apartamento que tanta felicidad nos proporcionó…Laman a la puerta ¿ quién será a estas horas? Probablemente el casero que viene a buscar la llave…Abro cabizbaja y triste… ¡Eres tú!
©lady_p








