Falsa apariencia

En la convocatoria de ENTC  para este mes de febrero, el relato debe estar inspirado en las MENTIRAS…

Mi madre siempre me decía que derrochaba aires de grandeza, que debía conformarme con lo que tenía y que la envidia era mala, y todo porque soñaba con llevar una vida mejor que la suya. Me consumía rivalizar con mis amigas y compañeras: sus ropas, sus coches, sus casas…Pero en la vida las cosas no siempre salen como se planean, y al final resulta que llevo una vida mediocre. Eso sí, de vez en cuando me permito el lujo de fingir ser quien no soy y tener lo que no tengo: me visto con mis mejores galas y visito casas en venta. Nada de pisos, solo chalets y mansiones. A la chica o chico de la inmobiliaria le digo que busco una gran casa, porque somos cinco en la familia además de dos mascotas. Que tiene que tener al menos cinco dormitorios con baño, dos salones, sótano, jardín, piscina y casa de invitados. Mi marido es un ingeniero de reconocido prestigio y yo una abogada que dejó de ejercer para educar a sus hijos… Los vendedores derrochan amabilidad, se quedan prendados con mis historias y me miran con una cara de envidia en la que me reconozco…

©lady_p