Desde el blog ‘Divagacionistas’ la convocatoria de este mes invita a participar escribiendo un relato sobre el tema ‘FARO’.

Todo comenzó aquella madrugada de radio cuando llamé al programa ‘El Faro’ para participar en la sección ‘Suena la vida’. Después de unos minutos de amable conversación Mara Torres, la conductora del programa, me invitó al estudio para una entrevista en directo, pues aunque suele llevar a personajes públicos conocidos y famosos, consideró que yo podría simbolizar a esa ciudadanía que sólo se representa a sí misma. Y acepté a condición de mantener el anonimato y ser la voz del pueblo, una de tantas oyentes que escuchan la radio durante las largas madrugadas de insomnio o trabajo.
Las preguntas tenían que ver con cada una de las etapas de la vida, con las personas que sucesivamente fueron confluyendo en ella, incidiendo de manera particular en aquellas que mayor influencia haya podido ejercer o hayan sido determinantes a la hora de forjar la identidad, y sobre aquellas otras que hayan arrojado luz en los momentos más confusos o hayan inspirado respuestas en situaciones difíciles, es decir, aquellos seres de luz o faros-guías cuya presencia nos hayan marcado. Como colofón final, la entrevista concluye con una pregunta que gira en torno a un ‘faro’, animando al invitado o invitada –yo en este caso- a que se visualice en él junto a otra persona mientras suena de fondo su música favorita. Y porque no hay faro sin mar, acabamos hablamos de la influencia, la importancia o la impronta que éste haya podido dejarnos así como su mayor o menor presencia y protagonismo en el momento actual.
Recuerdo que la conversación transcurrió serena, tirando de recuerdos, mencionando a todos aquellos que han sido relevantes en mi vida porque en algún momento han servido de guía, empezando por mi padre hasta llegar a mi hijo, los dos faros que más han iluminado mi camino.
Un faro es metáfora de estabilidad, firmeza, perseverancia, orientación, iluminación…Y entonces la periodista me preguntó: «¿Quién es el faro de tu vida?» Después de pensarlo unos segundos no supe qué contestar. Y es que en esta etapa no hay un faro que me conduzca porque sobre todo yo me he transformado en el faro que ilumina otros caminos desde la distancia. Una luz encendida en la oscuridad, un refugio, un hogar, una mano amiga… Y esta es la misión que a estas alturas me toca desempeñar.
©lady_p