Esta semana en ‘Relatos Jueveros’ desde el Blog de Nuria, ’Bitácora Literaria’, se nos invita a escribir un relato sobre ‘el vacío existencial’ en 350 palabras.

Hace ya mucho tiempo que te marchaste definitivamente de mi lado, dejándome un enorme vacío que no he sido capaz de llenar con nada ni nadie.
Desde aquel día que nos despedimos en la playa no ha habido un amanecer que no me haya enturbiado los ojos con tu recuerdo. Todo se tiñó de una pátina de desesperanza, de desilusión, de desidia, de apatía e indiferencia. Y siento que cada día que pasa me faltan fuerzas para seguir resistiendo.
Tengo demasiadas horas de soledad en mi haber. El camino que se abre ante mí es sinuoso y confío no demasiado largo. Detrás de cada curva no espero sorpresas. Ya no me creo expectativas. Nada me desilusiona porque no vivo en la ilusión ni en el espejismo de una existencia mejor. Carezco de sueños, de anhelos, de ambiciones que me definan y me animen a seguir.
Quiero pero no puedo. Sólo tolero y aguanto refugiada en mí trinchera, a veces distraída, a veces demasiado ocupada en simulacros de episodios de distracción y falso bienestar.
Solo permanezco, contemplo. Aguardo pacientemente el transcurrir monótono de los días abstraída en tareas y quehaceres tan prescindibles como innecesarios, deseando se prolonguen lo menos posible y que el sueño me atrape y me traiga definitivamente la paz.
©lady_p







