Carencias

Esta semana en ‘Relatos Jueveros’ desde el Blog de Nuria, ’Bitácora Literaria’, se nos invita a escribir un relato sobre ‘el vacío existencial’ en 350 palabras.

Hace ya mucho tiempo que te marchaste definitivamente de mi lado, dejándome un enorme vacío que no he sido capaz de llenar con nada ni nadie.

Desde aquel día que nos despedimos en la playa no ha habido un amanecer que no me haya enturbiado los ojos con tu recuerdo. Todo se tiñó de una pátina de desesperanza, de desilusión, de desidia, de apatía e indiferencia. Y siento que cada día que pasa me faltan fuerzas para seguir resistiendo.

Tengo demasiadas horas de soledad en mi haber. El camino que se abre ante mí es sinuoso y confío no demasiado largo. Detrás de cada curva no espero sorpresas. Ya no me creo expectativas. Nada me desilusiona porque no vivo en la ilusión ni en el espejismo de una existencia mejor. Carezco de sueños, de anhelos, de ambiciones que me definan y me animen a seguir.

Quiero pero no puedo. Sólo tolero y aguanto refugiada en mí trinchera, a veces distraída, a veces demasiado ocupada en simulacros de episodios de distracción y falso bienestar.

Solo permanezco, contemplo. Aguardo pacientemente el transcurrir monótono de los días abstraída en tareas y quehaceres tan prescindibles como innecesarios, deseando se prolonguen lo menos posible y que el sueño me atrape y me traiga definitivamente la paz.

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Parecidos razonables

Desde el Blog ‘El Tintero de Oro’ se convoca un nuevo reto: escribir 250 palabras sobre el tema ‘Redes Sociales’.

En la primera década del siglo XXI irrumpió Facebook en nuestras vidas. En aquel entonces era la red social por antonomasia y si no tenías una cuenta, no eras nadie en el universo de las relaciones sociales en el marco de internet.

Esta red conectaba a familiares y conocidos. Y recuerdo, que de buenas a primeras, alguien de quien no sabías nada desde hacía años, contactaba contigo y accedías y participabas d su vida a través del muro donde se colgaban fotos de la vida cotidiana: viajes, cumpleaños, fines de semana o incluso fotos del día a día en la casa.

Respecto a mí, hacía años que no sabía nada de Lena, una antigua compañera de colegio que con doce años se mudó de ciudad porque su padre era militar y le cambiaron de destino. Éramos muy buenas amigas, inseparables, incluso habíamos pensado estudiar lo mismo para vivir juntas.

Y un día se me ocurrió buscarla. Había muchas ‘Lenas’, con diferentes apellidos o sobrenombres. La empresa era difícil. Hasta que de repente -no lo podía creer- vi una foto de Lena tal y como la recordaba del colegio. Abrí su perfil y para mi sorpresa no era ella sino su hija, que se también se llamaba Lena y resultaba ser idéntica a ella. No acabó ahí la sorpresa porque entre los amigos de ‘Lena hija’ se encontraba la mía, que casualmente se llama como yo y es mi viva imagen.

Y pensé: «Lena y yo hemos estado unidas sin saberlo…».

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Ruptura

El blog de Adella Brac nos invita a escribir 5 líneas, este mes de agosto con las palabras importante, pesar y parte.  

Lo más importante ya estaba hecho. Muy a mi pesar la relación se había roto. Cada uno por su parte había dejado un poquito de sí mismo en el otro, era inevitable. Lloré. Lloré hasta  que mis ojos se hincharon, hasta casi agotar mis lágrimas. Más de rabia que de pena. Más por el tiempo perdido que por lo ganado. Y ahora, resiliente y convencida, comienzo de nuevo mi camino, esta vez libre para ser quien quiero.

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Los Miller

Esta semana en ‘Viernes creativo’ del blog ‘Escribe fino’ se nos invita a escribir un relato inspirado en esta fotografía de Eliot Erwirt.
Fotografía de Eliot Erwirt

Los Miller quieren hacerse un retrato de familia. A media mañana se presentan en el estudio. Quieren una foto informal, una escena que refleje una situación más o menos cotidiana, distendida, aunque se intuya preparada para la ocasión.

El retratista les ofrece varias opciones, entre ellas el clásico retrato con el matrimonio sentado y los hijos detrás en pie. Pero no les convence. Desean mostrar una pose algo más casual. Entonces ella, la esposa, una mujer esbelta y elegante, observa un rincón con un sofá. Le recuerda un trozo del salón de su casa. Enseguida la inspiró: «este es el lugar perfecto» afirmó convencida.

El fotógrafo aprovechó el acuerdo. Colocó el trípode frente a ellos. Comprobó los parámetros. Enfocó. Hizo varias observaciones al tiempo que daba algunas instrucciones a la familia: « A ver el hijo mayor junto a su padre y el menor al lado de su madre». Enseguida se colocaron menos el pequeño que permanecía distraído, deambulando por el local, curioseando las fotografías de la pared, que en ese instante, al oír las indicaciones, se volvió  y dando un salto se sentó muy cerca de su madre… Ésta, mirándolo de reojo, con una sonrisa un poco forzada, le comentó entre dientes: «te advertí que te pusieras calcetines negros»

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La figura de porcelana

Para la convocatoria de este mes en ENTC tenemos la palabra VOORPRET, que  en holandés significa ‘anticipación’ o emoción placentera que se experimenta ante una situación.  A partir de esta idea escribiremos un relato.

Tenía que decir la verdad. Que había sido yo quien había roto aquella pequeña estatuilla tan hortera que mi madre custodiaba celosamente como recuerdo de mi abuela. Había sido sin querer. Dejé el bolso justo al lado y cuando fui a cogerlo la figura de porcelana se estrelló contra el suelo. Recogí los trozos, los coloqué como pude para disimular y me marché sin decir palabra.

Seguro que mi madre ya se ha dado cuenta. Seguro que sabe que he sido yo pero está esperando mi confesión o al menos eso hacía cuando era pequeña para «darme la oportunidad de decir la verdad» añadía siempre.

Cuando estaba doblando la esquina, justo antes de llegar a su casa, sonó el móvil: era ella.

−Dime mamá –contesté algo temblorosa y avergonzada.

−Hola hija. ¿Te importaría comprar pegamento especial para porcelana? Rompí sin querer la figurita de la abuela y pegué los trozos pero luego cuando la volviste a tirar tú se despegaron…

Nada más colgar me embargó una gran sensación de alivio y bienestar, y animada por la doble revelación de mi madre, subí las escaleras contenta, tarareando una canción.

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Un deseo cumplido

El reto de  ‘Cinco Líneas de Adella Brac’, este mes de julio nos invita a escribir con las palabras: cometa, encontrado y autoridad..

Aquella noche el cielo se llenó de estrellas y un cometa de cola luminosa atravesó la bóveda oscura. Pedí uno de los deseos que había encontrado en mi interior, y con esa autoridad que me otorga ser la protagonista de mi propia historia, cerré los ojos, me concentré y repetí tres veces en voz alta mi sueño para que se cumpliera. Luego me senté a contemplar el firmamento, convencida y segura de que se haría realidad…

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Indiferencia

El reto de  ‘Cinco Líneas de Adella Brac’, este mes de Junio nos invita a escribir con las palabras: terraza, vería y control.

De no ser por el espeso bosque, desde la terraza vería su casa. Pero sólo podía ver el camino de acceso. Permanecía horas allí observando agazapado, atento a todos los movimientos: a las entradas y salidas, a la llegada del cartero y a cualquiera que fuera de paso. Todo control me parecía poco con tal de verla al menos una vez cada día. Y cuando esto sucedía me relajaba y añadía desesperanza  a mi tremenda cobardía…

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Sin tiempo ni medida

el BLog de Lidia nos invita a escribir jugando. este mes de junio el microrrelato o poesía deberá inspirarse en la carta y En la creación deberá aparecer un hatillo y un brick de leche (Opcional).

Miré mi viejo reloj vacío de tiempo. Ignoraba cómo transitaría mis días en un continuo sin ritmo ni medida. Lo guardé en un hatillo y me marché conducida por la luz del sol, guiada por la estrella Polar, sin rumbo fijo, deambulando por el espacioso mundo.

Varias lunas después, llegué a un extraño lugar donde la vida transcurría movida por la propia naturaleza: comer y dormir cuando el cuerpo lo apetezca, soñar cualquier instante del día o de la noche, permanecer siempre en hoy aunque fuera mañana… Bebí el último sorbo de un brick de leche y volví a dormir…

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Reivindicación

Microrrelato para la ‘Fundación Cinco Palabras’, este mes de mayo propuestas por Mariló Sánchez: Mujer, sororidad, morado, cariño y madre.
Fundación 5 Palabras

La mujer caminaba entre una muchedumbre de burkas, unidas en la sororidad, con el color morado como bandera y el cariño como argamasa. Revindicaban igualdad. La policía acordonaba la zona dispuesta a presentar batalla. Una madre reclamaba justicia para sus hijas mientras el resto coreaba consignas contra un gobierno tirano y represor que apoyaba al patriarcado y negaba los derechos a las féminas. La tensión subió hasta tal extremo que temí por las allí presentes…

Y entonces apagué la TV y me alegré de vivir en un país con causas pendientes sí, pero con aquel primer asalto superado.

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La cicatriz

Para la convocatoria de este mesen en ENTC es la palabra WABI SABI, que POR SEPARADO viene a significar “LA ELEGANTE BELLEZA DE LA HUMILDE SIMPLICIDAD2 (Wabi) y “el paso del tiempo y el subsiguiente deterioro” (Sabi). La idea principal podría resumirse diciendo ‘que la imperfección es bella’. A partir de esta idea escribiremos un relato.

Cuando me abro la camisa ante el espejo puedo contemplar una enorme cicatriz en mitad de mi pecho. La repaso y la palpo una y otra vez, desplazando arriba y abajo la yema de mi dedo: es la línea que me identifica y define. Luego cierro los ojos y en apenas unos instantes recuerdo aquellos dos faros que me deslumbraron, mis manos aferradas al volante intentando apartarme, un golpe seco que hunde la chapa, dar vueltas rodando mientras caigo por una ladera, el sonido de sirenas, los bomberos, la ambulancia, el hospital y de nuevos unas luces sobre mi rostro hasta que pierdo la conciencia y me duermo…

La cicatriz de mi pecho, lejos de hacerme imperfecto me devuelve una nueva imagen de mí mismo reparado y a salvo, convertido en un nuevo ser. Es por eso que cuando me abro la camisa ante el espejo, acaricio agradecido esa línea inconfundible que me devolvió la vida.

©lady_p