
Una pareja de mediana edad, sentado cada uno en su lado de la cama, comenta las anécdotas de un largo día de trabajo.
−Me han contado un chiste malísimo.
−¿Cuál? –pregunta él impaciente.
−¿Qué le dice una zapatilla a otra?
−Cualquiera sabe…
−“Qué vida tan arrastrada llevamos…”−se apresuró a contestar
−Jeje, muy ocurrente –señaló él mientras se reía…
La pareja se dio las buenas noches con un beso en la mejilla y volviéndose cada uno para su lado, se dispusieron a dormir.
Mientras, bajo la cama, dos pares de zapatilla se miraban de frente, enfurruñadas y con caras de ofendidas…
−¿Qué te pareció el chistecito 44? ¿Te hizo gracia? A mí ninguna. No me hace gracia que nos valoren tan poco. Además ella no sabe contar chistes. Siempre hace lo mismo, los destroza…
−Ya conoces a tu ama 38. Es sosa, te lo he dicho muchas veces.
−Y él un lento, para t-o-d-o , te lo digo y te lo digo 44…
−Estamos en época de elecciones y ya sabes, para ellos el Partido es los primero. Ahora no tienen tiempo para estar en casa y apenas nos calzan para venir de la ducha a la cama por las noches…Tienes que comprenderlo 38.
−Ay, echo de menos aquellos tiempos, cuando llegaban a media tarde y nos calzaban el resto del día. Íbamos a la cocina, al salón, al baño, a los dormitorios de los niños… Por cierto 24 y 26 están muy contentos y se lo pasan muy bien…
−¿Te acuerdas 44? Antes nos decían que estaban deseando calzarnos. Ahora en cambio no hablan casi nunca con nosotras, sólo comentan de vez en cuando: ¡qué ganas tenía de llegar a casa y calzarme mis zapatillas…”. No somos unas arrastradas. Nuestra misión es dar confort y comodidad.
−¡Claro que sí 38! Verás como cuando pase la campaña volverán a calzarnos como antes. Ten paciencia. No desesperes.
−Confío en ello…Buenas noches 44
−Buenas noches 38
©lady_p